Vivimos y trabajamos en la montaña sagrada de la Laguna de Guatavita- Leyenda del Dorado, Cordillera Oriental de los Andes- 2,900 metros de altura. Esta montaña era PÁRAMO, lamentablemente hoy no lo es.
Los Páramos son bancos de agua y ecosistemas vitales que garantizan el ciclo de los ríos voladores. Estos ríos nacen por evaporación en el océano Atlántico, son arrastrados por los Vientos Alisios hacia la selva Amazónica y son evapo-transpirados entre 6 a 7 veces en su recorrido hacia a Cordillera de los Andes. Estos ríos voladores chocan con las partes altas de la montaña, son atrapados por el bosque alto andino tropical, caen en forma de lluvia y concentran la mayor cantidad de humedad de todo el continente. El agua se acumula en las lagunas (Guatavita, Chingaza, Siecha, entre otras), y se convierten en puntos de nacimiento de aguas superficiales que alimentan todas las poblaciones hacia abajo (entre ellas Bogotá), así como los afluentes, caños, quebradas y principales cuencas que nutren los ríos Amazonas, Orinoco y Magdalena.
La ladera de la Laguna de Guatavita, donde trabajamos y habitamos, ya no es páramo debido a la deforestación para ganadería, cultivos de papa, zanahoria, flores y cebolla; cultivos que además hacen uso intensivo de herbicidas y pesticidas químicos. Estas lagunas, que han sido sagradas ancestralmente para las poblaciones indígenas, están en riesgo frente a la depredación de la montaña. Los pocos líderes y abuelas Muiscas que aún sobreviven en el resguardo indígena de la región no se cansan de insistir desde su sabiduría sobre la importancia de la protección de estas montañas sagradas.
Objetivos:
(1) proteger los suelos de las zonas que antes eran páramo
(2) restaurar parte de su biodiversidad.
Don Vicente Quinoa Spirits: Beers, Whiskey & Gin. Modelo productivo sostenible a base de quinoa orgánica.
La quinoa es una planta sagrada para los Muiscas y era cultivada en estas montañas. Fue erradicada en Colombia por los conquistadores españoles como parte de su estrategia de aculturación para despojarlos de sus deidades. La quinoa es sagrada no solo por su riqueza nutricional, sino porque: es almacenable por muchos años; crece en alturas entre 1,800 a 5,000 msnm; resiste las heladas; no requiere pesticidas gracias a la saponina; permite óptimos desarrollos con fertilizantes orgánicos; absorbe muy poca agua para su crecimiento- mínima huella hídrica; y su defoliación natural aporta nutrientes al suelo.
Don Vicente promueve su cultivo en la región versus papa, flores y ganadería. La compra y transforma en malta de quinoa (producto que no exista en el mercado) para producir cervezas y destilados 100% naturales. Maltear quinoa es un proceso propio e innovador. Si bien existen algunas cervezas y destilados con semilla de quinoa en otras partes del mundo, no realizan el proceso de malteado. Las maltas ofrecen mejor sabor y calidad, alcoholes más saludables.
La destilación a 2,900 msnm también es único en el mundo. Debido a la presión atmosférica a esta altitud, se obtienen resultados organolépticos sorprendentes. Adicionalmente realizamos añejamiento en barriles de roble americano con cambios naturales de temperatura que permite maduraciones aceleradas obteniendo un whiskey premium (proyecto en desarrollo).
Para impulsar el proyecto, se creó un ecosistema económico tokenizado que permitirá activar el crowd-investment, como herramienta que permita establecer transacciones descentralizadas, aportando a combatir el cambio climático y la degradación de los recursos naturales.
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